Este tratamiento se aplica en la etapa de mantenimiento y refinamiento estético, con el objetivo de resaltar de manera natural los resultados quirúrgicos.
Consiste en la aplicación de radiofrecuencia, una técnica no invasiva que utiliza ondas electromagnéticas de alta frecuencia para generar calor profundo en la piel, sin dañar su capa superficial (epidermis).
Este calor interno provoca que el colágeno existente se contraiga y, al mismo tiempo, estimula la producción de nuevo colágeno, logrando un efecto de reafirmación, tonificación y retracción de la piel.
Ideal para mejorar la textura cutánea, definir contornos y optimizar el resultado final de la cirugía estética.
Tiempo sugerido: 8 sesiones, una vez por semana, iniciando a partir de la tercera semana postoperatoria.